La pérdida de peso generalmente ocurre en dos etapas: una etapa de pérdida de peso temprana y rápida seguida de un período de pérdida de peso más lento y prolongado.

Etapa 1: pérdida de peso rápida
La primera etapa de la pérdida de peso es cuando tiendes a perder más peso y comienzas a notar cambios en tu apariencia y en cómo te queda la ropa. Por lo general, ocurre dentro de las primeras 4 a 6 semanas.
La mayor parte de la pérdida de peso en esta etapa proviene de las reservas de carbohidratos, proteínas y agua y, en menor medida, de la grasa corporal.
Otros factores además de la dieta, como la edad, el sexo, el peso inicial y el nivel de actividad física, también pueden influir en la tasa de pérdida de peso. Por ejemplo, los hombres tienen más probabilidades de perder peso más rápido que las mujeres, y los adultos mayores pueden perder peso más rápido que sus contrapartes más jóvenes, aunque parte de esta pérdida de peso puede ser muscular.
Al mismo tiempo, es probable que pierda peso más rápido si tiene un peso inicial más alto y hace ejercicio con más frecuencia.
Etapa 2: pérdida de peso lenta
La pérdida de peso en la segunda etapa ocurre a un ritmo mucho más lento, pero proviene principalmente de la grasa corporal, generalmente después de 6 semanas y más.
La pérdida de peso tiende a ocurrir más rápidamente en las personas que siguen una dieta baja en carbohidratos o cetogénica que en aquellas que siguen una dieta baja en grasas, ya que agotan las reservas de carbohidratos de su cuerpo más rápido, junto con el agua.
Sin embargo, a largo plazo, la investigación sigue siendo mixta en cuanto a si una dieta baja en carbohidratos o cetogénica ofrece una ventaja para el conjunto
A veces, puede experimentar una meseta de pérdida de peso durante la cual experimenta poca o ninguna pérdida de peso.
Las mesetas de pérdida de peso pueden ocurrir debido a adaptaciones metabólicas que disminuyen su metabolismo y la cantidad de calorías que quema mientras hace ejercicio.
Sin embargo, las mesetas de pérdida de peso ocurren más comúnmente porque muchas dietas son demasiado restrictivas y difíciles de seguir, lo que hace que las personas se desvíen de ellas.
Como tal, es importante seguir un patrón dietético que se adapte a su estilo de vida y preferencias para que pueda mantenerlo a largo plazo.
En cualquier caso, es necesario hacer ajustes en su dieta y estilo de vida a lo largo del tiempo para alcanzar la meta.